
Mientras espero a mi Fernando, creo que escribir es una buena opción. Isabel nunca hubiese hecho lo mismo. Asesinar a tus hermanos y rechazar a cuatro pretendientes requiere mucho tiempo y esfuerzo. Por suerte o por desgracia, yo carezco de hermanos a los que envenenar y de pretendientes a los que rechazar. Por tanto, estoy libre de tan gravoso y terrible esfuerzo.
Como digo, a diferencia de nuestra "catoloquísima" reina, voy a ir cubriendo, año a año, mes a mes, semana a semana, día a día, entradas en este blog, que no será otra cosa que el catálogo de mis escasas gracias y mis abundantes desgracias. De esta manera, no me ceñiré, como es usual, a un tema determinado. No. Eso sería más provechoso para vosotros, sabio y prudente público, pero menos divertido para mi. Mi vida es varia, nada me es ajeno y todo me interesa. Todo; desde el bacilo de Koch a la catedral gótica. Variedad de abarcarlo todo y no apretar nada.
Veremos en qué deviene todo esto. ¿Permitirá mi escaso dominio de las nuevas tecnologías mantener este espacio? ¿Lograré que mis delirios os interesen? ¿Continuaréis leyéndome? ¿Quién sabe? A mi me encontraréis mientras aquí, esperando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario