domingo, 5 de diciembre de 2010

Cosas que son

- ¡Qué triste!
- ¿El qué es tan triste?
- Es triste, Fernando. Ahora te irás. Yo me quedaré aquí, sólo, oliendo la camiseta que te has dejado, mientras doblas la esquina y te pierdes en la ciudad.
- ¿Qué otra cosa podría pasar?
- Es cruel... Las camiseta y las sábanas me huelen a ti. Tengo mucho frío.
- Lo sabías desde el principio. Ambos lo sabíamos. Estábamos avisados.
- Es cierto, me habías avisado. No he podido evitarlo, Fernando. Me he dejado ir.
- ¿Qué podemos hacer? ¿A dónde quieres ir? Tú diriges.
- Es paradójico... En un símil musical, eres tu quien tiene batuta, partitura y me mira desde el podio.
- ¿Qué quieres entonces?
- Es ridículo... Quiero más.

2 comentarios:

  1. a veces las paradojas son lo más lógico que te puedes encontrar... me gusta tu texto porque te sale de dentro, no puede ser más tú :)

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  2. Me encanta que sea yo ;) De eso se trata siempre. A ver si actualizo más a menudo...

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